14 de febrero de 2015

Canciones de marzas

Canciones de Marzas
Ni es descortesía,
ni es desobediencia, ni es desobediencia.
En casa de nobles,
cantar sin licencia, cantar sin licencia.
Si nos dan licencia,
señor cantaremos, señor cantaremos.
Con mucha prudencia,
las marzas diremos, las marzas diremos:
“Marzo florido
qué bonito entras, que bonito entras.
Regando los campos,
con sus flores bellas, con sus flores bellas.
Y los pajarillos,
en las arboledas, en las arboledas.
Cantando disfrutan,
lo que ellos desean, lo que ellos desean.
A los de esta casa,
sólo les queremos, sólo les queremos.
Dichas y alegrías
y  también dinero, y también dinero”.
Adiós hasta el otro año, hasta el año venidero.

Que si Dios nos da salud, a cantarlas volveremos.



Los Sacramentos de Amor
Los sacramento de amor,
niña te vengo a cantar, niña te vengo a cantar.
A la puerta de tu casa,
Si los quieres escuchar, si los quieres escuchar.
El primero es el bautismo,
ya sé que estás bautizada, ya sé que estás bautizada.
Que te ha bautizado el cura,
para ser mi enamorada, para ser mi enamorada.
Segundo confirmación,
ya se que estás confirmada,
confirmó el señor obispo
la hermosura de tu cara.

El tercero es penitencia,
es la que a mi me han echado, es la que a mi me han echado.
Quiero estar contigo siempre,
y no he podido lograrlo, y no he podido lograrlo.
Cantados los sacramentos,
lo que te vengo  pedir.
Si te pido relaciones,

no me niegues nunca el sí.

12 de febrero de 2015

La tradición de las Marzas

ETIMOLOGÍA
El año 1910 aparece por vez primera la palabra marza, en un diccionario de la lengua española, que daba dos acepciones de la misma:
a) copla que en la Nochebuena, en el Año Nuevo y en la de los Santos Reyes, van cantando por las casas de las aldeas, por lo común en la corralada, unos cuantos mozos solteros.

b) obsequio de manteca, morcilla, etc., que se da en cada casa a los marzantes para cantar o para rezar.
Posteriormente, en el año 1925, el Diccionario de la Lengua Española, definía las marzas: “marzas (de marzo). Coplas que los mozos santanderinos van cantando de noche por las casas de las aldeas, en alabanza de la primavera, de los dueños de la casa, etc. Obsequio de manteca, morcilla. Etc., que se da en Cada casa a los marzantes".  

EL TIEMPO DE LAS MARZAS
El tiempo o más exactamente los tiempos de celebración de esta modalidad de canto petitorio, a pesar del carácter restrictivo que a este respecto se observa en la anterior definición, son: los mesa de diciembre (noche de Navidad y Nochebuena); enero (Año Nuevo y Reyes); febrero (la última noche); y marzo (el primer día o viernes del mes).
La última noche de febrero y la primera de marzo, son las dos fechas que definen las marzas en su sentido restringido.

EL ESPACIO FESTIVO

Dentro de los núcleos poblacionales en los que se organizaban las marzas, el ámbito espacial intracomunitario de presencia y recorrido de los  marzantes, durante las acciones de petición, estaba conformado por los portales y estragales de las casas y también los corrales o corraladas (en algunas casas era frecuente que la cuadrilla de marzantes penetrara hasta la cocina), las calles de las aldeas y los diversos barrios de la comunidad.

LOS GRUPOS PORTADORES DEL RITUAL
   Los grupos festivos estaban compuestos por varones, ya que 1a ley y la costumbre de las marzas no consienten más que a mozos solteros", por ser este "un derecho indiscutido de todo mozo soltero" (a excepción de las Pascuas de Resurrección, en las que suelen intervenir cuadrillas mixtas de mozos y mozas). Estos grupos que constituyen el principal soporte organizativo y estructural de las marzas, están formados por cuadrillas o comparsas que reciben los nombres de marzantes, marceros o pasqueros (cuando salen por Pascua). A veces estas cuadrillas de marceros, si los mozos tenían conflicto entre ellos y no salían a rondar, eran sustituidas por comparsas de hombres casados.

LAS ACCIONES FESTIVAS

La primera acción ritual de las cuadrillas de marzantes era solicitar permiso: comunicar oralmente al alcalde, al cura y al maestro del lugar la celebración de las marzas. Una vez obtenida la licencia de los representación cívico-religiosa de la comunidad, el grupo recorría al anochecer las calles del pueblo, visitando todas las casas del vecindario sin distinción de estatus social. La salida de la cuadrilla solía efectuarse de la Casa Concejo, del corral de algún marcero o del pórtico de la iglesia.
             Encabezados por el mozo soltero más viejo y acompañados del farolero y el cestero con su cesta de pedir las marzas, los marzantes abrían la ronda dejándose oír, mediante una algarabía de voces y relinchos o por medio del rezo de un Padre Nuestro o la Salve (cuando se partía de la iglesia). De este modo, anunciaban a la comunidad el inicio de la ronda y la alertaban, para que nadie se fuese a la cama antes de tiempo, del peregrinaje de los marceros por las puertas de sus casas. Al llegar el grupo a la puerta o al corral de un vecino, se detenía y el mozo viejo anunciaba la presencia de la cuadrilla con el saludo "a la paz de Dios, señores" o invocando el nombre de la persona principal de la casa: quien, a su vez, desde el interior del hogar, preguntaba: ¿quién llama?" o "¿quién va?", a lo que el caporal respondía: ”¡los marzantes!" o "¿dan marzas?". Cuando el dueño abría la puerta (esta función la desempeñaba el varón cabeza de familia o en su ausencia la mujer de la casa"), el responsable de la cuadrilla preguntaba: "¿cantamos, rezamos o nos vamos?”.
A cambio de sus cantos, los marzantes recibían el dao, las dádivas o la limosna; es decir, un conjunto de donativos, en especie o en metálico, que la familia de la casa daba a los mozos. Estas donaciones consistían en productos comestibles o dinero que, en el caso del "real de la pandereta", respondía a la tradicional obligación que cada casa, con moza casadera, debía cumplir, entregando a los mozos "el real de la pandereta", para adquirir o conservar su derecho a que le colocaran el ramo de San Juan y la sacaran a bailar en la fiesta patronal o en las romerías de la comarca.
Una vez recogidos los obsequios por el cestero o torrendero que los aceptaba con expresiones como: "que las ánimas lo reciban", éste hacía una primera inspección acerca de la calidad, a que a veces les engañaban dándoles huevos podridos, chorizo, tocino en mal estado o morcillas llenas de ceniza. La cuadrilla se despedía ofreciendo sus servicios: "que con salud nos den las marzas muchos años y saben donde nos tienen cuando nos necesiten", y exteriorizando su agradecimiento, a base de vivas al vecino donante, cuyo nombre se citaba: "¡Qué viva don Fulano y toda su familia con salud y por muchos años!", con expresiones como: "Aquí nos han dao, buen dao, ¡vivaa!, ¡vivaaaaa!" o "tío... y tía.... ¡buen dado, buen dado, buen dado!".


Si el dao era escaso, en proporción con la riqueza socialmente considerada de la casa, los productos entregados estaban en malas condiciones o trucados (algunos vecinos, por diferentes razones, entregaban morcillas rellenas de ceniza, denominadas "panzorras", pan duro, huevos ponones de nidos y castañas carrias, es decir ruines, arrugadas y podridas), o sencillamente se rechazaba, sin motivo, la presencia de los mozos rondadores, Estos respondían, a lo que consideraban un agravio, cantando las marzas rutonas, a través de las cuales se parodiaba y se escarnecía a todos los "miembros de la casa o a alguno en particular, dándoles una cencerrada, con los campanos que para este uso solían llevar.

“Cuadernos de Campoo” nº 3 Marzo 1996


 ¿Sabrías contestar a estas preguntas? :

1.   ¿Qué son las canciones de ronda?

2.   ¿Cuándo se cantaban las Marzas?
           Última noche de febrero o/y primera de marzo
           Noche de Carnaval
3.   ¿Quiénes son los marzantes o marceros?

4.   Según la tradición quienes podían ser marceros
             Los mozos casados
             Los mozos solteros
             Las mozas casadas

5.   ¿A quién solicitaban permiso los marceros?
             Al alcalde, al juez y al maestro
             Al alcalde, al médico y al maestro
             Al alcalde, al cura y al maestro

6.   ¿Cómo se hacían notar los marceros por el pueblo?
7.   ¿Quién era el MARCERO MAYOR?
            El más alto
           El más longevo
            El más simpático
8.       ¿Qué labor tenían el farolero? ¿ Y el cestero?
9.       Los sacramentos de amor, ¿en qué momento de la ronda se cantaban?
10.    ¿Qué es el dao, dádivas o limosna?
11.    ¿En qué otras épocas del año se cantaban canciones de ronda?
12.    ¿Qué eran las marzas rutonas?
13.    ¿De qué forman se despedían los marceros cuando los dueños de las
        casas habían sido generosos en sus obsequios?
14.  Escribe algún refrán popular referido al mes de Marzo.